En Cantabria es posible encontrar un gran número de villas marineras, pero pocas tan interesantes y completas como la acogedora Santoña. Este viaje enclave marinero, logra ofrecer a sus visitantes una combinación perfecta para poder disfrutar de unos días de cultura y relax, aderezada con una amplia oferta gastronómica. Si tenemos que hablar de una gastronomía en la zona norte de España, Santoña es sin lugar a dudas, uno de los primeros sitios que nos viene a la cabeza. Pocos rincones están tan ligados a un producto marinero tan emblemático como la anchoa. Hablar de Santoña, es hablar de “engraulidae”, el nombre científico con el que se conoce a la anchoa.
Manjares del mar a la mesa
La gastronomía en Santoña es junto a su interesante y vetusto casco histórico, uno de los principales reclamos para los miles de turistas, que cada año acuden a este encantador lugar acomodado en las costas del mar Cantábrico. Es posible encontrar una amplia oferta culinaria para todo tipo de gustos y bolsillos. Desde el tapeo más informal por sus bulliciosas calles, a los platos más elaborados en los mejores restaurantes y mesones de la villa.
Al puerto de Santoña recalan los mejores y más frescos productos que ofrece el mar Cantábrico. Una amplia oferta de pescados y mariscos, donde el bonito y la anchoa, especialmente, son los principales referentes y embajadores de su oferta gastronómica.
Productos que con el paso de los años y gracias a una amplia tradición en su manejo y elaboración, han dado lugar a productos reconocidos mundialmente, por su gran calidad y su sabor inigualable.
La Anchoa: Referente de la gastronomía de Santoña
A lo largo de los numerosos sitios, a modo de tascas, restaurantes, bares y mesones, donde poder disfrutar de la gastronomía de Santoña, es posible disfrutar prácticamente en todos ellos, de la sabrosa y reconocida anchoa. No hay mesa que se precie, donde la anchoa de Santoña no esté presente. Un plato que casa plénamente con todo tipo de combinaciones posibles, y que marida con todo tipo de caldos y vinos que nos podamos imaginar.
Para entender la fama que ha alcanzado a nivel mundial este producto, hay que descubrir el mimo y el buen hacer de los profesionales que elaboran este manjar de salado sabor. Desde que es capturada en alta mar, la anchoa o boquerón, es sometido a un complejo y laborioso procedimiento de varios meses. Inicialmente, al poco tiempo de su captura, es recubierta de sal, descabezada adecuadamente y ubicadas en recipientes de salmuera. A continuación, son sometidas a una ligera presión a modo de prensa durantes unos seis u ocho meses para que vayan adquiriendo la textura y su sabor característico.
Es al cabo de este periodo, cuando se soban, recortan y se preparan para ser escurridas de los restos de sal que pudieran aún tener. Seguidamente se le retira la espina principal y se procede a obtener los característicos filetes de anchoa. Por último, para que se conserven adecuadamente, son sumergidas en aceite de oliva, con lo que ya estarán listas para ser consumidas a las pocas semanas de su envasado.
Dónde poder disfrutar de la anchoa de Santoña
Si tenemos la fortuna de contar unos días libres a principios de mayo, es muy recomendable acudir a una de las ferias gastronómicas más importantes de España. Nos referimos como no, a la Feria de la Anchoa y de la Conserva de Cantabria. Un evento que merece la pena conocer, si queremos descubrir los productos y los platos más emblemáticos de esta zona de España. Durante tres o cuatro días, podremos asistir a multitud de actos, catas de productos y talleres relacionados con la gastronomía y la industria conservera cántabra. Conocer las novedades, procesos de elaboración, y los principales referentes en el mercado de todo lo relacionado con el mundo de la anchoa y las conservas en general.
Santoña es uno de los lugares de España, donde el paisaje, la historia y la gastronomía, se conjugan perfectamente, para ofrecer a los visitantes unos días inolvidables. En un pequeño rincón guarnecido del mar Cantábrico, como es el caso de esta villa marinera, es posible descubrir una de las principales joyas de la gastronomía española, que ha conquistado durante los últimos años, miles de mesas y paladares a lo largo de todo el planeta. Un destino que sin duda alguna, merece la pena ser visitado, por toda persona que valora la gastronomía más genuina en un lugar de ensueño.
Para poder comprobar y respirar la bulliciosa actividad de un puerto pesquero que tiene en las anchoas, uno de sus productos estrella, no podemos dejar escapar la oportunidad, de conocer una de las lonjas más tradicionales en todo el cantábrico. Desde hace años, esta lonja ha destacado por ser uno de los sitios donde se puede disfrutar de los tipos de subasta más tradicionales. Un precio de partida al alza, que paulatinamente va descendiendo, hasta que algún comprador decide ofrecer el precio de compra final, con el que se da por concluida la venta.
Santoña se ha convertido con los años, en todo un referente para los turistas que desean conocer un lugar pintoresco que reúne en pocos kilómetros, tradición, cultura y gastronomía de la mejor calidad. Una amplia oferta de lugares y productos del mar, se conjugan para encandilar a los visitantes, y que éstos disfruten apropiadamente de lo mejor que puede ofrecer Santoña a sus visitantes.