El Faro del Caballo de Santoña es, sin lugar a dudas, uno de los lugares más bellos y emblemáticos de esta famosa villa de Cantabria. Un monumento ubicado al pie de los acantilados del Monte Buciero, el cual conforma una península con más de 600 hectáreas de extensión que cuenta con el mejor encinar cantábrico del país. La puerta de acceso al Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel y su bahía. Pero ¿sabes como llegar? Aquí te lo explicamos.
Las mejores maneras de llegar al Faro del Caballo de Santoña
Fundamentalmente, tienes 4 opciones para llegar al Faro del Caballo de Santoña. Vamos a verlas.
Llegar a pie al Faro del Caballo de Santoña
El escarpado terreno en el que se ubica el Faro del Caballo hace que, para poder acceder a sus instalaciones a pie, sea necesario subir una escalinata de 685 escalones. Un esfuerzo considerable para muchas personas y poco recomendado para quienes carecen de buena forma física o tienen problemas de salud de cualquier tipo.
Además, a esa cifra habría que añadir otros 111 escalones para llegar hasta el mar. Esa escalinata da acceso a un tramo de costa en el que, cuando hace buen tiempo y no hay oleaje, es posible disfrutar de un baño.
En cualquier caso, los amantes del senderismo tienen dos opciones para llegar caminando desde Santoña hasta el Faro del Caballo. Vamos a verlas:
- Ruta Santoña – Fuerte de San Martín – Mirador de la Punta o Peña del Fraile – Faro del Caballo.
- Ruta Santoña – El Dueso – Playa de Berria – Faro del Pescador – Faro del Caballo.
Nuestro consejo es que, si decides visitar el Faro del Caballo a pie, hagas las dos. Es decir, que comiences desde Santoña en dirección al Fuerte de San Martín y al Mirador de la Punta, también llamado de la Peña del Fraile. Después, cuando llegues al faro y disfrutes de él y de sus vistas, dirígete al Faro del Pescador y vuelve a Santoña pasando por la Playa de Berria y El Dueso.
Hacelo así te permitirá disfrutar por una ruta circular por el Monte Buciero y realizar al completo la senda de los ‘Faros’ de Santoña.
Queremos hacer hincapié, llegados a este punto, en que no es una ruta sencilla. El terreno es muy escarpado y la escalinata resulta bastante exigente. Además, al tratarse de una reserva natural, no encontrarás bares, fuentes, restaurantes ni ningún otro servicio o establecimiento en el que comprar u obtener avituallamiento. Así que todo lo que necesites te lo deberás llevar en tu mochila de antemano.
Llegar en barco al Faro del Caballo de Santoña
Hay dos municipios desde cuyos puertos deportivos zarpan embarcaciones que permiten conocer el Faro de Santoña. Hablamos, en concreto, de la propia villa de Santoña y de Laredo. El recorrido es bastante corto y las vistas resultan espectaculares.
Sin embargo, esta opción tiene un hándicap bastante importante que debes conocer: solo te permitirá ver el Faro del Caballo desde la distancia y sin bajarte del barco. Ni siquiera tendrás la posibilidad de darte un baño en las aguas que lo rodean.
Sin duda, esta opción se volvió muy popular en 2020 cuando era imposible visitar el monumento debido a la situación sanitaria. Sin embargo, suele ser solo una alternativa para quienes tienen peor forma física o problemas de salud que les impiden afrontar a pie la escalinata de acceso.
Llegar en piragua al Faro del Caballo de Santoña
Probablemente, la opción preferida de aquellos que tienen un espíritu más aventurero. Si no tienes la tuya propia, tendrás que alquilarla, algo que te costará en torno a 30 € en el mismo pueblo de Santoña. Eso sí, es fundamental que, de antemano, te informes bien de la previsión meteorológica y del estado de las mareas. Frente al Faro del Caballo suele haber corrientes muy fuertes aunque, a simple vista, parezca que el mar está en calma.
Nuestro consejo es que contrates una excursión guiada y que realices la ruta en kayak con la compañía de personal especializado y experimentado. Así evitarás disgustos.
Sin duda, lo mejor de usar la piragua para llegar al Faro del Caballo de Santoña es que te ahorrás tener que subir y bajar los casi 800 escalones a los que hicimos referencia anteriormente. Sin embargo, no todo será un camino de rosas. Remar hasta allí y volver también supone un esfuerzo importante.
Un camino exigente… que merece la pena
En definitiva, la peculiar ubicación del Faro del Caballo de Santoña hace que llegar a él a pie o en piragua no sea sencillo. De hecho, requiere un notable esfuerzo físico. Sin embargo, la posibilidad de bañarte en aguas turquesas, de contemplar un paraje natural único en España y en Europa y de disfrutar de unas vistas del mar Cantábrico espectaculares bien merecen el esfuerzo.