En Cantabria es posible disfrutar de un gran número de espacios naturales, de gran belleza, con una gran cantidad de recursos y de riqueza de incalculable valor. Uno de estos lugares, es el Parque Natural de las Marismas de Santoña, unos terrenos enclavados en un lugar privilegiado que conforman una de las zonas húmedas más importantes a lo largo de la Cornisa Cantábrica. Este parque se extiende a lo largo de 6.678 hectáreas, que se encuentran repartidas entre varios municipios alrededor de Santoña.
El Parque Natural de las Marismas de Santoña
Este parque, al tratarse de uno de los rincones de España donde sus humedales son de lo más importantes, permite la proliferación de un gran número de aves acuáticas, siendo uno de los santuarios naturales ideales para la invernada y la migración de numerosas especies que cruzan Europa de camino a África.
Uno de los principales a los que ha tenido que hacer frente este parque, es el de mantener en excelente condiciones su superficie, su ecosistema y las diversas especies tanto animales como vegetales que viven en él. Esto no siempre ha sido posible, debido a los problemas que en muchas ocasiones derivan de la presencia humana en la zona, especialmente en modo de concesiones y explotaciones sin control, que en numerosas ocasiones no atienden a los requisitos previos para su actividad en un espacio protegido.
Acción para revertir la concesión en las inmediaciones de Montehano
Desde la asociación para la defensa de los recursos naturales de Cantabria, se está llevando a cabo una de serie de acciones para que se revierta una de las concesiones más problemáticas alrededor de Montehano, una de las zonas más importantes de esta reserva natural. A finales del mes de julio de 2018, es cuando se ha establecido el fin de la concesión. Fecha en la que se pretende que se elimine completamente una superficie que actualmente se utiliza como vertedero de manera ilegal.
Qué es una concesión de permisos
Con el fin de realizar una serie de actividades en zonas de titularidad pública, muchos ayuntamientos conceden a determinadas empresas o particulares, una serie de permisos para explotar determinados terrenos, como por ejemplo las explotaciones ganaderas. Ese fue la idea inicial cuando se otorgó la concesión en el parque natural en los años treinta. Algo que con el paso del tiempo, parece que se ha desviado de la concepción inicial, ya que los terrenos presentan actualmente un obvio uso como vertedero, e incluso actividades industriales no aptas en un parque natural.